La espuma así obtenida está formada por celdillas cerradas a las cuales se debe su alta
eficiencia como aislante termo-acústico e impermeabilidad con una densidad comprendida entre
los 38 y 40 kg/m3 logrando un coeficiente de trasmisión de temperatura muy bajo, menor que los aislantes
tradicionales (corcho, fibra de vidrio, lana minera, polietileno expandido, etc.) permitiendo en caso
de diferentes necesidades un menor espesor del material. (Aislación térmica K=0.022 Kcal./hm°c).
Por su excelente adherencia a los materiales normalmente utilizados en la construcción, se adhiere a cualquier
sustrato (papel embreado asfáltico, hormigón, revoque, fibrocemento, madera, aglomerado de viruta, chapa de acero)
sin tener la necesidad de utilizar ningún sistema de sujeción mecánicos ni adhesivos especiales.